Los espectaculares entramados de las casas centenarias alegran la vista. Entre los muchos atractivos de Bernkastel se encuentra el histórico mercado, el ayuntamiento al estilo del renacimiento y la fuente Michaelsbrunnen, ambos de principios del siglo XVII, así como la peculiar casa «Spitzhäuschen» que tiene casi 200 años más de antigüedad. Juntos representan unos testigos elocuentes de un pasado grande y, a menudo, espléndido.
Edificios y leyendas
El museo regional «Graacher Tor» muestra de forma amena la agitada historia de la ciudad. La iglesia de San Miguel con su imponente torre erigida hace 600 años es uno de los edificios dominantes. El Bernkasteler Doctor es el vino más famoso de la ciudad. La leyenda de cómo un príncipe elector enfermo se curó bebiéndolo está representada en la fuente Doctorbrunnen en la calle Gestade cerca del río Mosela.
Las ruinas del castillo de Landshut brillan con un nuevo esplendor
En la colina sobre la ciudad se elevan las ruinas del castillo de Landshut, mencionado por primera vez en el siglo IX. El castillo era la residencia de arzobispos y príncipes electores. El paseo hasta el castillo destruido en el año 1692 por un incendio se ve recompensado con unas grandiosas vistas panorámicas de la región de Mosela.
«Wein & Musik» en la calle Burgstraße en junio o la feria St.-Michael-Kirmes en octubre solo son dos ejemplos de la marcada cultura de festejos en el barrio de Bernkastel. Bernkastel, con su núcleo medieval intacto, no solo ofrece una visión de épocas pasadas.