Graach es conocido por la hospitalidad de sus viticultores y sus excelentes vinos premiados. La gente que nos visita siempre suele volver. La situación del pueblo, fuera de la carretera principal, pero a una cómoda distancia de Bernkastel-Kues, con los viñedos a la espalda y vistas sobre el río Mosela, cuenta una larga historia de viticultura. El «balcón de Graach», la barriada de Schäferei, ofrece una panorámica espectacular del valle del Mosela.