Una multitud de lugares de interés, un ambiente evocador, obras maestras arquitectónicas, ejemplos destacados de la arquitectura popular y la belleza original de un paisaje marcado por la viticultura convierten a Bernkastel-Kues y a toda la región en un destino vacacional muy popular.
Historia e historias
La larga y variada historia de la ciudad se puede ver en sus monumentos y casas. Las ruinas del castillo de Landshut, la peculiar casa Spitzhäuschen, la fuente Doctorbrunnen y la iglesia de San Miguel solo son algunos ejemplos. Los cruceros son testimonios de una religiosidad firmemente arraigada, al igual que las numerosas iglesias y capillas. La influencia de los romanos se percibe de cerca a través de los vestigios del lagar y la embarcación romana, y los museos regionales de las distintas localidades, tales como el Graacher Tor en Bernkastel-Kues, permiten conocer los costumbres de épocas pasadas.